En Guaviare, el departamento en el que las disidencias de las Farc asesinaron a ocho líderes y miembros de una iglesia cristiana, cuyos restos fueron recuperados esta semana, una moto bomba dejó en la mañana de ayer ocho personas heridas en pleno casco urbano del municipio de Calamar. Se trata de seis militares y dos civiles. Sobre la condición médica de los uniformados se conoce que uno de ellos presenta heridas con esquirla en la pierna derecha y otro en el glúteo derecho.Habitantes del sector, en diálogo con EL TIEMPO, describen un ambiente de zozobra que revive recuerdos de épocas que muchos creían superadas. La administradora de un restaurante alcanzó a ver a vecinos heridos frente a su local. “Venía tranquila para mi negocio cuando sonó el estruendo. Gracias a Dios la empleada que trabaja acá se regresó y se salvó. Hace años no vivíamos esto. No sé qué pueda pasar”, manifestó aún con la voz temblorosa.Motobomba explotó en el casco urbano de Calamar, Guaviare. Foto:MAURICIO MORENO / EL TIEMPOLa detonación se sintió a metros del Batallón de Infantería de Selva No. 24 del Ejército y afectó fachadas de negocios y un hotel cercano. No es el único horror reciente: en esta misma región, autoridades hallaron una fosa común con los restos de ocho líderes y feligreses cristianos desaparecidos el pasado 4 de abril. Ante este panorama, vecinos de Calamar y veredas cercanas salieron a marchar días atrás exigiendo soluciones y una mayor presencia del Estado para frenar la ola de violencia que siembra miedo en esa región del país. LEA TAMBIÉN Este último ataque se suma a otro atentado con un dron cargado de explosivos, dirigido horas antes contra el batallón de la zona. Aunque no dejó víctimas ni daños mayores, encendió las alarmas sobre la capacidad de fuego y el control territorial de los frentes disidentes que operan bajo las órdenes de alias Iván Mordisco y alias Calarcá, quienes se disputan el control de más de 40 veredas estratégicas, cruciales para economías ilegales.La escalada violenta se ha extendido a otras regiones del suroccidente del país. En Cauca, tropas del Ejército frustraron ayer un retén ilegal de la estructura ‘Manuel Vásquez’ del Ejército de Liberación Nacional (Eln), que bloqueó la vía Panamericana entre Popayán y Cali, paralizando el tránsito y obligando a conductores a detenerse mientras los armados pintaban vehículos y repartían panfletos. La reacción de las tropas permitió retomar el control luego de un enfrentamiento armado que obligó a los subversivos a huir.Motobomba explotó en el casco urbano de Calamar, Guaviare. Foto:MAURICIO MORENO / EL TIEMPOLa tensión se mantiene porque, según reportes militares, miembros del Eln han sido vistos en puntos críticos entre Popayán, Timbío, Miranda y Cajibío. Incluso, hubo presencia armada a solo 15 minutos del casco urbano de Popayán, coincidiendo con los 61 años de fundación de la guerrilla, una fecha que, como en otros años, se convierte en excusa para organizar acciones de propaganda armada.De otro lado, en la vía que conecta a Cali con Buenaventura, hombres armados –presuntamente del Eln– interceptaron ayer tractomulas y obligaron a los conductores a abandonar sus vehículos antes de prenderles fuego. Al menos tres cabinas de camiones de carga terminaron calcinadas. LEA TAMBIÉN En la zona rural de Dagua dejaron un cilindro con mensajes alusivos a esa guerrilla, que, según antiexplosivos, no contenía carga detonante. Sin embargo, las autoridades tuvieron que cerrar el corredor vial y reabrirlo bajo estricta vigilancia para evitar nuevos ataques de los armados.Los ataques en otras regionesEl almirante Francisco Cubides, comandante de las Fuerzas Militares, confirmó que la ofensiva del Eln no se limita al suroccidente. También se registran acciones en Arauca, Cesar y Meta, donde se reportaron hostigamientos, instalación de banderas propagandísticas y ataques con explosivos.Eln, intentando retén ilegal en la vía Panamericana, en Cauca. Foto:Archivo particularSegún Cubides, en Arauca y Risaralda fueron capturadas cinco personas cuando instalaban insignias alusivas al Eln, y otro presunto integrante fue abatido en operaciones militares. “Se trata de actuaciones cobardes y violentas que atentan contra los derechos humanos y violan el derecho internacional humanitario”, advirtió el alto oficial, quien confirmó que sus hombres y la Policía Nacional mantienen un máximo despliegue en corredores estratégicos para contener la escalada.Asimismo, en el marco de la Operación Catatumbo, el Ejército con apoyo de la Fuerza Aeroespacial y la Policía sostuvieron combates con estructuras del Eln, en el sector La Curva, Norte de Santander, donde fueron neutralizados dos individuos, así como la incautación de dos armas largas, brazaletes alusivos al Eln y material de intendencia. LEA TAMBIÉN Mientras en Bogotá se anuncian operativos y reforzamiento de tropas, en pueblos como Calamar (Guaviare), los vecinos siguen reparando vidrios rotos y recogiendo escombros. En Cauca, transportadores temen nuevas emboscadas y bloqueos en la Panamericana. Y en Buenaventura, las tractomulas incendiadas son otro símbolo de la fragilidad de un corredor clave para la economía del Pacífico.Los ataques dejan claro que, pese a mesas de diálogo y acercamientos intermitentes, la violencia armada de estructuras como el Eln y las disidencias sigue activa y con capacidad de golpear a la población civil.Incineración de cabezotes de tres tractomulas en la vía a Buenaventura. Foto:Archivo particularEl ministro de Defensa, Pedro Sánchez, calificó los ataques como “actos de máxima decadencia” del Eln. Para el jefe de la cartera castrense, los atentados recientes evidencian la intención del grupo armado de sembrar miedo atacando a la población más vulnerable.“El Eln ha optado por mostrar su máxima decadencia, atacando a los camioneros, personas indefensas y buscando generar terror”, afirmó Sánchez. Según explicó, la Fuerza Pública mantiene alerta máxima en corredores estratégicos y puntos de alto riesgo, donde se reforzó la presencia de tropas, unidades policiales y patrullajes aéreos.Motobomba explotó en el casco urbano de Calamar, Guaviare. Foto:MAURICIO MORENO / EL TIEMPOAlgunas acciones planeadas por el Eln han sido frustradas gracias a información suministrada por la comunidad y labores de inteligencia militar. El Gobierno anunció que se mantendrá la política de recompensas de hasta 30 millones de pesos para ciudadanos que entreguen datos que permitan anticipar atentados y capturar a responsables.También le puede interesar…Motobomba explotó en Calamar y dejó varios militares heridos Foto:

Terror del Eln y disidencias golpea a siete departamentos de Colombia en escalada violenta
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