Nos encontramos en el Instituto Público de Educación Secundaria Las Salinas, en Laguna de Duero (Valladolid). Un centro con amplia trayectoria de reflexión sobre cómo mejorar las relaciones entre los distintos actores educativos —estudiantes, profesorado, familias y agentes del entorno— y cómo despertar y fortalecer el deseo de aprender en el hábitat del centro. Desde hace años, el instituto acoge, cuida y valora el desarrollo de nuevas prácticas pedagógicas, en diálogo con las necesidades emergentes y manifestadas en su vida escolar cotidiana. En 2017, el IES Las Salinas fue reconocido por Fundación Telefónica, en el marco del proyecto Escuelas Creativas, por su trabajo colectivo en la transformación de los espacios del centro, la incorporación de profesionales de distintos ámbitos al proceso formativo y la exploración de nuevos lugares de aprendizaje, con la idea inspiradora de “sacar el aula del aula”. Conceptos, secuencias y acciones que describieron con detalle en el diseño pedagógico elaborado para la convocatoria, y que denominaron Proyecto REVER, sueños para habitar.En el curso 2024-25, desde su inicio, las inquietudes, proyectos e ideas bullían: algunas consolidaban iniciativas anteriores, otras emergían con fuerza. Entre ellas, retoma protagonismo una de las ideas clave del proyecto original: la transformación de los espacios del instituto. Como afirma la diseñadora Rosan Bosch: “Cuando aprendes a jugar con los espacios, estás empezando a cambiar”.Proceso de creación del ‘Espacio Expositivo REVER’ durante las vacaciones de Navidad del curso 2022-23.IES Las Salinas de Laguna de DueroEl Espacio Expositivo REVEREn esta evolución se inscribe el Espacio Expositivo REVER, cuya denominación remite al propósito pedagógico de volver a ver: re-ver, re-mirar, repensar la tarea del instituto y el papel del alumnado en los procesos de aprendizaje. Es muy inspirador escuchar al poeta Simón Saludes presentando este espacio.Uno de sus coordinadores, Manuel García Vázquez —jefe del Departamento de Educación Plástica—, rememora una conversación sostenida con Javier Rey, estudiante de primero de la ESO, muy implicado en el espacio expositivo. El diálogo surge de la prolongación natural de uno de los muchos debates mantenidos en clase.—Profe, ¿puedo decirte una cosa? El otro día vi un dibujo que hizo una compañera y… no sé, me aluciné. Era buenísimo. Y entonces pensé: ¿por qué siempre la historia del arte habla de hombres? ¿Es que antes no había mujeres artistas?—Qué buena observación. Lamentablemente, la historia del arte ha sido contada, en su mayoría, por hombres. Eso ha relegado a muchas mujeres artistas a un segundo e incluso tercer plano. Durante siglos, su talento fue invisibilizado o menospreciado.—A mí me parece muy injusto que no se les reconozca como se merecen. ¿Y si hacemos una exposición aquí, en el espacio expositivo? Sería como… sacarlas del olvido. Como si encendiéramos una linterna en medio de la niebla para que, por fin, se las vea.—Es una idea magnífica. En los últimos años han salido a la luz estudios que reivindican el papel de muchas mujeres en las vanguardias. Siempre estuvieron ahí, aunque el relato oficial no las incluyera.—Podríamos hacer que la expo no fuera solo para enseñar sus cuadros, sino también para contar su historia, ¿sabes? Para que la gente entienda quiénes eran y todo lo que tuvieron que pasar.—¿Sabes qué? Conozco a una pintora que trabaja precisamente en rescatar la memoria de mujeres artistas. Vale, vamos a trabajar juntos. Lo seguimos hablando en clase, lo comentamos con Nacho, el profe de Biología, y a ver si conseguimos hacerlo realidad.El mismo estudiante explica con sus palabras la exposición Pintoras en la Niebla, en el Espacio Expositivo REVER del IES Las Salinas, abierta del 2 al 20 de diciembre de 2024 a la visita, debate y estudio de toda la comunidad educativa.Su propósito fue visibilizar la obra de artistas como Maruja Mallo, Tarsila do Amaral, Tamara de Lempicka, Margaret Keane o Françoise Gilet, reconocer su legado y desafiar las narrativas tradicionales de la historia del arte, que han ocultado durante demasiado tiempo su contribución. La exposición fue concebida y comisariada por Feli Alonso Acuña, integrante del colectivo Unión Artística Vallisoletana.Pintoras en la Niebla ha sido una más de las 28 exposiciones, demostraciones de ciencia, crónicas de viajes o muestras literarias y artísticas que han venido sucediéndose desde 2023. Constituye una evidencia de cómo la transformación de un lugar de paso, poco frecuentado por los estudiantes y sin propósito educativo puede convertirse en un espacio cultural de diálogo y aprendizaje compartido.Una iniciativa pedagógica con vocación transformadoraEl proyecto coordinado por los profesores Manuel García e Ignacio María García —profesor honorífico, distinguido por la Junta de Castilla y León —trasciende la lógica de la simple exhibición. Es muy recomendable escuchar la explicación de dos alumnos. El Espacio Expositivo REVER se configura como un laboratorio de investigación, conocimiento, convivencia y educación en valores.En esta experiencia educativa convergen los grandes ámbitos de transformación definidos en el proyecto original REVER: la resignificación de los espacios del instituto, la incorporación de profesionales del entorno y la apertura del aprendizaje más allá de las paredes del aula. Este espacio desborda el aula tradicional e invita a los estudiantes a asumir un papel activo en su proceso formativo.En muchas ocasiones, los proyectos expositivos parten de los departamentos didácticos. Es emocionante escuchar cómo los estudiantes muestran sus producciones y participan activamente en la organización y gestión de las muestras y exposiciones.Una de sus finalidades es fomentar la autonomía, la capacidad de trabajo en equipo y el sentido de responsabilidad, compartiendo aprendizajes con el resto de la comunidad educativa. Encuentran en este espacio una oportunidad para expresarse, construir una identidad artística y comprender el arte como herramienta de comunicación y reflexión sobre la sociedad.Como afirma el profesor Manuel García, no estamos simplemente ante una sala de exposiciones, sino ante una concepción diferente del espacio educativo, orientada también a formar en la correcta presentación de la información, bajo el lema —enunciado por ellos— de que “la chapuza no educa”. Por la estética nos acercamos al conocimiento y a la ética, incorporando el valor del detalle y la precisión en toda la puesta en escena.Uno de sus puntos fuertes es la sensibilización hacia la conservación del patrimonio cultural. A través de exposiciones, talleres y actividades, los estudiantes se apropian de la importancia de preservar el legado artístico y cultural. Es estimulante prestar atención a cómo ellos lo explican; a su actitud de respeto, compromiso con el entorno y conciencia ciudadana.La contemplación del arte, la creatividad y la expresión artística pretenden despertar y afianzar el deseo de aprender. La recopilación y valoración de las producciones expuestas traspasan los límites del aula, como se muestra en las sugerentes grabaciones. Los estudiantes se vinculan con artistas locales, nacionales e internacionales.Una ética del espacio y de la educaciónLa resignificación de los espacios y de la práctica educativa no pueden entenderse únicamente desde una lógica instrumental o técnica: es una cuestión moral.El Espacio Expositivo REVER se ha consolidado, por ejemplo, como espacio de respeto y convivencia, favoreciendo encuentros intergeneracionales a través de la iniciativa pedagógica Vínculos a través del arte: una iniciativa que propicia el intercambio de experiencias vitales, el aprendizaje mutuo y el fortalecimiento de la comunidad. La interacción entre jóvenes y mayores a través del arte fomenta la comprensión, el respeto por las diferentes perspectivas, emociones y una educación vocacionalmente inclusivaEstudiantes y mayores de la Residencia ‘Caser’ de Laguna de Duero intercambian impresiones y vivencias en el ‘Espacio Expositivo REVER’.IES Las Salinas de Laguna de DueroSi bien es un proyecto vinculado a la transformación de los espacios, su esencia es profundamente pedagógica: moviliza emociones, activa conciencias y cultiva una mirada estética, ética y crítica. Es una plataforma para comunicar visualmente ideas con claridad, profundidad y belleza.Uno de los estudiantes explica con sus palabras el impacto del consumo indiscriminado.Un espacio de educación expandidaREVER también se configura como un lugar de encuentro con profesionales que aportan una mirada diferente sobre experiencias vitales y contenidos curriculares. Muestran una perspectiva más real, situada y de mayor calado sobre el sentido del conocimiento.Uno de sus valores fundamentales es posibilitar el abordaje del conocimiento desde lógicas diferentes. Los encuentros con artistas, investigadores, arquitectos y otros profesionales acercan a los estudiantes a una visión más holística del saber, generando experiencias estéticas e intelectuales que conectan con múltiples dimensiones del conocimiento. Podemos ver un ejemplo alentador.Las interacciones personales y entre miradas alternativas enriquecen la formación de los jóvenes y despierten nuevas inquietudes creativas y profesionales. El Espacio REVER es un lugar de encuentro entre inquietudes y creaciones vinculadas de manera trabada a un amplio abanico de disciplinas.En definitiva, el espacio es mucho más que un lugar para el arte dentro de un centro educativo. Es un punto de encuentro donde la creatividad, el aprendizaje y el diálogo intergeneracional permiten la formación de una comunidad más crítica, sensible y comprometida.Estudiantes interactúan entre ellos con los objetos expuestos en el ‘Espacio Expositivo REVER’.Un lugar donde la estética y el conocimiento se dan la mano para crear un entorno en el que el arte no solo se contempla, sino que emociona y se experimenta en toda su amplitud, invitando a la reflexión sobre nuestros modos de vida, de consumo, nuestros comportamientos sociales y económicos de explotación de bienes y servicios.El instituto como ágora contemporáneaToda esta concepción y actitud hacia el entorno y la singularidad de los escenarios educativos no resulta del impulso aislado de algunos profesionales creativos. Responde a una visión compleja de la función educadora de un centro de enseñanza, que concibe sus recursos, profesionales, espacios y relaciones como un ecosistema de interacciones que, a modo de ágora contemporánea, ofrece posibilidades de desarrollo humano, capacitación, confianza y sentido ético del conocimiento y del comportamiento. De hecho, el Instituto Las Salinas lleva tiempo avanzando hacia una transformación global de su identidad como agente formador comprometido con una educación plena.La transformación de los espacios y la presencia habitual de otros profesionales en el instituto no es anecdótica, es una acción constante. Algunos de estos espacios tienen vocación de permanencia como el Espacio Expositivo REVER, o el denominado Espacio Naturae, un lugar de encuentro durante el tiempo de los recreos que fomenta la interacción informal entre los estudiantes, los juegos de mesa y la generación de nuevas ideas.Otro espacio con voluntad de continuidad es Ventana Digital, en el que profesionales invitados se dirigen a los estudiantes en formato de asamblea, defendiendo una tesis científica, humanística, ética o de carácter social. “De hecho, la semana pasada, si nos sigues por las redes sociales, tuvimos un encuentro con el catedrático de Geología en la Universidad de Salamanca, que vino a hablarnos sobre el tema del cambio climático. Y entonces, ese concepto de aula abierta que ofrece este espacio hace que siga vivo”, comenta Manuel García.No obstante, la mayoría de las transformaciones espaciales tiene un carácter efímero. Se activan en respuesta a una finalidad puntual de naturaleza pedagógica. Es el caso del Día de la Ciencia que, aunque dura solamente una jornada, se diseña, se proyecta y se construye durante todo un año; o de aquellas intervenciones para estimular la creatividad, generar ambientes acogedores, o atender propuestas surgidas en la comunidad educativa.’Lluvia de otoño’. Intervención de sensibilización sobre el ahorro energético en el vestíbulo del instituto.IES Las Salinas de Laguna de DueroEn estos procesos, se presta especial atención a la voz del alumnado. Un ejemplo es la celebración del Día Mundial del Ahorro de Energía, que los llevó a realizar una creación estética en el vestíbulo del instituto, denominada Lluvia de otoño. Las bombillas de filamento que durante años habían iluminado el instituto fueron retiradas, intervenidas y transformadas por los estudiantes en gotas de lluvia suspendidas. Un gesto simbólico que se convirtió en una obra colectiva cargada de significado.La verdadera innovación necesita cultura compartidaLa idea es sencilla en su formulación, pero compleja en su concepción y desarrollo: no puede hablarse de innovación —como la que representa el Espacio Expositivo REVER— si la institución que la sostiene no está inmersa en un proceso colectivo, sostenido y consciente de construcción de un proyecto planificado de cambio dispuesto a la reformulación de interrogantes en torno a los fines educativos, al “para qué” de la enseñanza.Ese proceso, junto con su planificación colegiada, es lo verdaderamente innovador.Distintos espacios del instituto resignificados desde la óptica de la configuración de un ágora contemporánea.IES Las Salinas de Laguna de DueroGracias a los estudiantes y profesionales del IES Las Salinas por esta lección de humildad, ilusión y logro colectivo. En cada espacio resignificado, en cada diálogo intergeneracional con profesionales y miradas diversas la institución muestra su capacidad de pensarse y transformarse. Y, con ello, de ser coherente a su propósito: construir un lugar donde el saber, la estética, la justicia y el compromiso pueden habitarse juntos.

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