Relojes, pulseras y sortijas de más de 400.000 euros: polémica en torno a la ministra francesa Rachida Dati por no declarar sus joyas | Internacional

La polémica persigue a la ministra de Cultura francesa, Rachida Dati, investigada por un caso de corrupción y cuyo gusto por las joyas y la ropa cara ha sido a menudo objeto de críticas. Esta vez la controversia es precisamente a cuenta de su abultada colección de piezas de joyería de alta gama, que no incluyó en su declaración a la Alta Autoridad para la Transparencia de la Vida Pública, el organismo al que deben rendir sus cuentas los miembros del Gobierno, así como diputados, senadores y altos funcionarios.Todos los ministros, cuando son nombrados en el cargo, están obligados a presentar la declaración de patrimonio, incluyendo bienes inmobiliarios, pero también muebles de colección, obras de arte y joyas con un valor superior a los 10.000 euros. Según una detallada investigación que publica el periódico Libération, Rachida Dati presentó sus cuentas en marzo y en junio de 2024, sin incluir en la casilla pertinente relojes, pulseras, collares y pendientes cuyo valor individual supera esta cifra. El citado medio ha identificado 19 piezas de alta gama, adquiridas entre 2017 y 2023 y valoradas en 420.000 euros.En su colección hay, por ejemplo, un reloj de la marca Chopard de 32.000 euros, otro del relojero suizo Parmigiani Fleurier, cuya etiqueta marca 29.000 euros, así como piezas de Cartier de diamantes y oro rosa valoradas en 18.300 y 12.750 euros. En el apartado de pulseras y anillos, destacan por su precio una sortija de Cartier de diamantes de 68.500 euros y una pulsera de Bulgari de 28.900. Son algunos de los ejemplos enumerados por Libération, que ha hecho un trabajo de campo por las joyerías de París en donde se hizo con las piezas.Otros ministros sí detallaron en su día el valor de sus joyas en las declaraciones, entre ellos el exministro de Justicia Eric Dupond-Moretti, la extitular de Deportes Amélie Oudéa-Castera o Bruno Le Maire, al frente de Economía en el Gobierno de Gabriel Attal. La omisión podría crearle problemas a Dati, pues en 2018 y 2019 la Alta Autoridad para la Transparencia detectó irregularidades en las declaraciones presentadas por dos ministros y esto les costó el puesto.En junio de 2024, el patrimonio de Rachida Dati, según el documento, ascendía a 5,6 millones de euros, sobre todo en bienes inmobiliarios e inversiones. Dati pertenece al partido conservador de Los Republicanos, es abogada y fue ministra de Justicia entre 2007 y 2009, cuando Nicolas Sarkozy era presidente. Ya con Emmanuel Macron en el Elíseo, y para sorpresa de muchos, fue nombrada ministra de Cultura en enero de 2024, cuando Gabriel Attal fue elegido jefe del Ejecutivo.Dati se ha mantenido en el cargo a pesar de los recientes cambios de Gobierno en Francia. Tras las legislativas del pasado junio, convocadas de manera anticipada por Macron, la política siguió como titular de Cultura en el Ejecutivo de Michel Barnier. Este fue censurado en la Asamblea Nacional en diciembre y le reemplazó el centrista François Bayrou, que también la ha mantenido en su equipo.Polémica por sus intervenciones acaloradas y sin filtro, Dati es concejala del distrito 7 de París ―cargo que compatibiliza con su cartera en el Gobierno― y en 2021 fue imputada por corrupción pasiva y tráfico de influencias en el caso que investiga al expresidente de Renault Carlos Ghosn, perseguido por malversación de fondos, entre otros delitos. La justicia francesa investiga los pagos que Rachida Dati recibió en concepto de asesoría jurídica por parte de Renault cuando era eurodiputada.Su nombre suena en la carrera para suceder a la socialista Anne Hidalgo en la alcaldía de París en las municipales de 2026. Ambas ya se enfrentaron en las urnas en marzo de 2020. Tras ser nombrada ministra en enero de 2024, Dati dijo en una entrevista que mantenía su intención de presentarse a los comicios. Los candidatos de los diferentes partidos ya se preparan para la campaña y, aunque ella aún no se ha pronunciado, todo el mundo da por hecho que entrará en la carrera por París.