Luis Albert Cambindo, alias Chocó o ‘Ñato’, empleado del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón de Cali, aprovechaba su acceso a los aviones para contaminar vuelos comerciales con cocaína. Según el expediente que llevó a su captura con fines de extradición, es ficha del ‘Tren de Aragua’ y de La Inmaculada, una de las principales bandas extorsionistas del Valle del Cauca.El operativo en el que cayó fue liderado por la Policía y se ejecutó en Palmira, Valle, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y agencias de Estados Unidos. Según el dossier, ‘Chocó’ logró reclutar a otros empleados del aeropuerto, a quienes sumó al negocio criminal con el que lograba sacar cargamentos de cocaína rumbo a Estados Unidos y Europa.Corte del Distrito Sur de FloridaSostenía contacto con organizaciones productoras de estupefacientes en Guapi (Cauca), a quienes adquiría los estupefacientes que transportaba hasta Cali.Cambindo es requerido por la Corte del Distrito Sur de Florida por cargos relacionados con el tráfico de drogas.Durante el operativo, fueron incautados ocho celulares, uniformes de operación aeroportuaria utilizados como fachada por la red de narcotráfico, así como etiquetas para la identificación de las maletas contaminadas.Sus primeros pinitos los inició como empleado del aeropuerto, rol con el que le facilitaba a narcotraficantes el paso de maletas con estupefacientes y cambio de bag tag o etiquetas. Posteriormente fue consolidando alianzas nacionales e internacionales para el tráfico de estupefacientes, con las que se posicionó como ficha clave del Tren de Aragua y La Inmaculada, el principal actor extorsionista del Valle y del interior del país. Al accionar criminal de esta banda se le atribuyen disputas al interior de las cárceles, donde operan los call centers de las llamadas extorsivas, e incluso se le vincula con el asesinato de Élmer Fernández, ocurrido en la cárcel La Modelo.”Mantenía un entramado criminal a través del pago a agentes corruptores, de empresas prestadoras de servicio en el aeropuerto, quienes le facilitarían la utilización de uniformes, documentos falsos y saboteo de cámaras de vigilancia al interior del aeropuerto, coadyuvando a la contaminación de las aeronaves y envío de los estupefacientes”, le informaron a este diario fuentes de la Policía.También ha tenido nexos con integrantes del Tren de Aragua y contacto con organizaciones narcotraficantes de Guapi, Cauca, a quienes les compraba la droga que luego transportaba hasta Cali en lanchas de uso comercial o en carros adaptados con caletas para ocultar las pacas de clorhidrato.”Tenia una capacidad de tráfico de cocaína hasta de 100 kilogramos mensuales. Además, había iniciado el envío de marihuana tipo creepy, hasta 800 kilos mensuales, por su alta rentabilidad en mercados ilícitos internacionales”, agregó.Tendrá que responder por los delitos de conspiración para enviar narcóticos, orden expedida por la Corte del Distrito Sur de Florida, Estados Unidos.Sara Valentina Quevedo DelgadoRedacción Justicia