El senador Miguel Ángel Yunes Márquez no militará en Morena. Las protestas internas han frenado, de momento, su afiliación al partido fundado por Andrés Manuel López Obrador. Miembro del polémico clan Yunes, que ha pertenecido al PRI y luego al PAN, el legislador ha publicado una carta en la que anuncia el retiro de su solicitud para incorporarse al partido guinda. Horas más tarde, la dirigente morenista, Luisa Alcalde, difundió que su afiliación resultaba improcedente porque Yunes Márquez aún pertenece al PAN. Ninguno mencionó las protestas al interior de Morena contra su incorporación por los señalamientos de corrupción y otros delitos que arrastra la familia Yunes, que tiene un enorme control político en Veracruz.La relación de Morena con los Yunes se afianzó el año pasado, cuando el senador se apartó del PAN y dio al oficialismo el voto decisivo para aprobar en el Congreso la polémica reforma judicial. Los panistas calificaron de traidor a su correligionario y ventilaron que su apoyo al oficialismo podía explicarse por las investigaciones en curso contra él y su familia, un compendio que va del enriquecimiento ilícito y el blanqueo de capitales hasta el quebranto al erario y el fraude. La polémica creció por la posibilidad de que se hubiera intercambiado impunidad por la aprobación de una reforma que buscaba mejorar la impartición de justicia.Aunque Yunes Márquez dijo en su momento que no renunciaría a su militancia en el conservador PAN, la dirigencia del partido decidió expulsarlo sin concesiones. No obstante, según lo publicado este martes por Luisa Alcalde, su registro como miembro de esa formación continúa vigente ante el Instituto Nacional Electoral (INE), lo que impide su inclusión en el partido guinda. Además, ha añadido la dirigente, Yunes Márquez ha manifestado públicamente “su desacuerdo con la expulsión de dicho partido político [el PAN] y su deseo de impugnar esa decisión”.En febrero, Alcalde y Andrés Manuel López Beltrán, hijo de López Obrador y secretario de Organización de Morena, acudieron al Senado a afiliar a los legisladores que, si bien acompañaban a la formación guinda en las votaciones del pleno, aún no eran parte, formalmente, del partido. La incorporación de Yunes produjo una revuelta interna. Rocío Nahle, gobernadora de Veracruz e histórica adversaria del clan Yunes, objetó públicamente esa afiliación con el argumento de que contradecía la lucha de Morena contra la corrupción, y agregó que haría llegar a la dirigencia morenista pruebas de que el senador estaba “involucrado en lavado de dinero y otros delitos”. Yunes Márquez rechazó los señalamientos de Nahle.En su momento, López Obrador, aún siendo mandatario, agradeció el voto de Yunes por la reforma judicial. La presidenta, Claudia Sheinbaum, mantuvo el reconocimiento. Este martes, el legislador veracruzano ha señalado que quiso afiliarse a Morena correspondiendo a la “apertura, solidaridad y trato afectuoso” que recibió de parte de Sheinbaum y de otros senadores del bloque gobernante, con Adán Augusto López, coordinador morenista, a la cabeza. “El objetivo fue aportar, no provocar debate interno, ni mucho menos división”, ha indicado. Yunes Márquez ha precisado que, pese a no integrarse oficialmente a las filas del partido, continuará formando parte del grupo parlamentario de Morena en el Senado, desde donde apoyará “las acciones que emprenda en bien de México la presidenta”.

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