La segunda ola de calor del verano continúa y mantiene a parte de España con alertas por las altas temperaturas. No solo en el sur, sino también en el norte. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la temperatura más alta del país el lunes se registró en el municipio gallego de Ribadavia, en Ourense, donde llegaron hasta los 42,8 grados a las 15:30 horas. De las 20 máximas marcadas por los termómetros, cuatro se anotaron en el sur de Galicia, repartiéndose el resto por los valles del Guadalquivir, Guadiana y Tajo.En Andalucía, la región con más máximas anotadas, destacan los 42,7 grados registrados en la estación meteorológica de Montoro, Vega Armijo (Córdoba), y los 42,1 en Bailén (Jaén), poco después de las 15:20 horas. Jaén, en particular, acumuló cinco de estos valores extremos. En Extremadura, las temperaturas también fueron intensas, con cinco picos por encima de los 41 grados en las provincias de Cáceres y Badajoz.Según la Aemet, aunque para el miércoles se espera un pequeño descenso de temperaturas en algunas zonas, durante toda la semana continuará la ola de calor con temperaturas anormalmente cálidas. Esta será la tendencia, al menos, hasta el domingo, salvo en el cuadrante sudeste peninsular. Si bien Galicia suele ser en verano una región de clima templado y húmedo, en el comienzo de la semana el calor extremo se cebó, especialmente, con Ourense. “La llaman la olla de Galicia, por el hecho de estar en un valle se concentra el calor”, cuenta Fabio Forino, gerente de las empresas turísticas Guíame Galicia y Free Tours Ourense, quien trabaja en el sector hace 15 años. Asegura que en esta zona pasar de los 40 grados no es algo nuevo y, en días como estos, los vecinos evitan salir entre las 14:00 y 19:00 horas, que concentran las temperaturas más altas. De hecho, para continuar con su trabajo como guía turístico, durante el verano se ve obligado a cambiar las horas de las visitas a las 10:00 y 12:00 horas y así hacerlos más llevaderas. En Ribadavia, la localidad donde la Aemet registró la máxima temperatura de todo el país, Marcos Blanco, dueño del restaurante A Comanda gastrobar, también ha tenido que adaptar su negocio a las temperaturas extremas. “Cuando hace mucho calor, la gente sale menos, sobre todo la gente mayor”, dice y agrega, “es que hablamos que son 40 o 42 grados al sol y cerca de 38 en la sombra, es mucho calor”. Los restaurantes, explica, están preparados para estas temperaturas y la mayoría tiene aire acondicionado. Sin embargo, el mayor reto es lograr que el personal de cocina esté “lo mejor posible”, ya que “dentro hace muchísimo calor y eso es lo más complicado”, comenta.Pese al calor del día, cuando llega la tarde, cerca de las 20:00 horas, el ambiente refresca. “Baja ocho o nueve grados, a partir de las 22:00 las cenas son más llevaderas”, dice Blanco. Según la Aemet, del lunes al martes también se han registrado noches tropicales, con mínimas por encima de los 20 grados, en el sur de Galicia, algunas zonas de Castilla-León, la costa y prelitorales mediterráneos y varios puntos de Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha y Andalucía. Lo mismo con las noches tórridas (superiores a los 25 grados) que se han extendido por varios lugares, aunque la agencia estatal destaca los valles del sur de Gredos, en Cáceres, con temperaturas de 27,8 grados a las 00:30 horas en Valverde del Fresno y 26,1 a las 6:20.En Galicia, otro sector afectado por las olas de calor es el de Óscar Castrelo, ingeniero agrónomo y viticultor en la Comarca del Ribeiro, al oeste de Ourense, informa Matías Helbig. Reconoce que en su comarca el calor siempre es peor: “En los valles de los ríos no se mueve el aire, entonces se alcanzan temperaturas muy altas”, dice. “Pero cada año marcamos históricos, son olas de calor muy agresivas ahora”. En los últimos años, asegura, se han realizado vendimias con más de 30 grados, “es una auténtica barbaridad”. Y hace hincapié en la falta de agua: “Creo que llevamos un mes sin ver caer una gota; antes llovía mucho más”.Muertes atribuibles al calorEn Galicia, según datos del Instituto de Salud Carlos III, a través del sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo), ya son 210 muertes atribuibles a las altas temperaturas, desde el 15 de mayo. El envejecimiento de la población y la falta de costumbre a estas temperaturas por encima de los 30 grados en la comunidad podrían ser algunas de las causas, explicó Marta Piñeiro, directora del Centro Gallego de Control y Prevención de Enfermedades a Europa Press.Estas cifras no son muertes directamente relacionadas con el calor ―como podría serlo un golpe de calor o una deshidratación severa―, sino que es una estimación realizada con base en datos históricos de muertes esperadas y observadas para un periodo, explicó la directora. Se emplea un modelo estadístico para determinar las causas cuando hay un exceso de fallecimientos.El ministerio de Sanidad, por su parte, informó que los mayores de 65 años, así como menores de cuatro años, mujeres embarazadas y quienes están en tratamientos de enfermedades, además de personas con dolencias pulmonares o del corazón, son los grupos más vulnerables ante el calor.Con la llegada de esta segunda ola de calor del verano, España ha vivido ya 90 en los últimos 25 años, según informa EFE con datos de la Aemet. Los datos reflejan que estos eventos son cada vez más largos y más frecuentes: entre 1975 y 1999 hubo 44 olas, mientras que ya suman 90 en lo que va del siglo, es decir, más del doble. Hasta el momento, la más intensa y extensa, según la misma agencia, es la que se registró en 2022, entre el 9 y el 16 de julio. Temperaturas altas toda la semanaLa Aemet ha anunciado que este miércoles 6 habrá una bajada general de temperaturas en gran parte del país, pero seguirá haciendo mucho calor en algunos valles del oeste, suroeste y el área del Miño, que podrán alcanzar los 40 grados. En el norte del país, un cambio de viento hará que las máximas aumenten. El jueves 7 y el viernes 8 las temperaturas volverán a subir en casi toda la Península. La Aemet prevé que se superen los 38 grados en todo el cuadrante suroeste, sur de Galicia y oeste de la meseta Norte. En zonas como las depresiones del nordeste y los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir, se podrían alcanzar temperaturas entre 40 y 42 grados. Además, se espera que por las tardes haya condiciones favorables para tormentas aisladas en el sur. Dejarán poca lluvia, pero podrían ir acompañadas de viento fuerte. Las noches, además, seguirán siendo muy cálidas. En los próximos días no se bajará de 23 o 25 grados en las zonas del centro y sur peninsular, así como en el litoral mediterráneo, extendiéndose estos valores al valle del Ebro a partir del jueves.

La ola del calor lleva la máxima del país a Ribadavia, en Ourense, con 42,8 grados: “La llaman la olla de Galicia” | Clima y Medio Ambiente
Shares: