Considerado uno de los mejores diseñadores de iluminación, Michael Anastassiades (Chipre, 58 años) protege la mayor parte de sus diseños produciéndolos él mismo desde su estudio de Londres, con su marca homónima. Su visión, sus reglas. Así consigue preservar la pureza que persigue, pensándolas milimétricamente, de un modo exacto y disciplinado. Interpreta con rigor las formas geométricas reducidas hasta lo esencial, pero las equilibra a su vez con una intuición poética que las dota de sensualidad y las convierte en atemporales. Desde la fundación de su estudio en 1994, ha colaborado con algunas de las marcas mas reconocidas de la industria, desde Flos a B&B Italia, Herman Miller, Cassina, Alessi, Glas Italia, Tacchini y otras tantas, siempre con ese lenguaje resumido que destila la idea hasta las últimas consecuencias.Pregunta. Es de los pocos diseñadores que tienen su propia empresa. ¿Por qué tomó esa decisión?Respuesta. Ser diseñador hoy ya no es solamente ser creativo, tienes que hacer muchas otras cosas y tener en cuenta cómo cambia el mundo, cómo unas empresas son absorbidas por otras… Es complicado. Desde el punto de vista del diseñador, pienso que el espíritu del diseño en muchas compañías está muriendo, por eso intento encontrar más sentido a través de mi propia empresa, mi marca, en la que tengo el 100% del control sobre lo que hago, sin depender de nadie. De ese modo, al menos cuento mi historia de un modo coherente y verdadero.Más informaciónP. Está ahí porque tiene una pasión y una visión.R. He cumplido 58 este año y he decidido que solo voy a colaborar en proyectos serios. Ya he diseñado para bastantes empresas y pondré mi energía en donde tengo el control. En el caso de la iluminación, en mi propia empresa, haga o no haga dinero con ella. Si hubiera querido ser rico habría seguido otra profesión, esa nunca ha sido mi prioridad. Quiero diseñar, es más, lo considero mi deber. P. ¿Su deber?R. Sí, porque es mi sentido de la ética el que me dice que mi objetivo debe ser diseñar.P. Durante el reciente Salone del Mobile de Milán expuso en la Fondazione Danese, un palazzo que se reabrió después de muchos años cerrado.R. Expuse ahí porque conocí a Bruno Danese y Jacqueline Vodoz en los noventa, cuando era un recién graduado, les enseñé mi trabajo y ellos me sorprendieron con su humildad y entusiasmo. Me apoyaron mucho, así que exponer en ese espacio tuvo un lado romántico, el recuerdo precioso de aquella generosidad. Cuando empecé mi propia marca en 2007 quería exponer en el marco de Euroluce, no quería ser un artesano/artista haciendo luces, necesitaba estar al lado de las grandes empresas, aunque yo fuese pequeño. Ahora puedo permitirme otra cosa.La colección de Michael Anastassiades expuesta en la Fondazione Danese de Milán.P. Aparte de la evidente creatividad y formación, debe tener una mente de empresario…R. Eso lo aprendí del modo mas duro. Nadie me dio dinero para empezar, ni mi familia. Tuve que ir a los bancos, pedí préstamos, hice mi primera producción, la vendí… ¡lo hacía todo yo solo! Diseñaba, hacía el desarrollo de producto, la producción, el marketing, la selección de tiendas… Y cuando alguien se interesa por ti, que a mí me pasó en 2011 con Flos, entonces todo cambia. Pero no cambiaría nada de ese proceso, que al final lo que me ha procurado es independencia. Soy libre completamente.P. En Milán presentó dos colecciones nuevas presididas por una evocadora cita de la escritora Anaïs Nin: “Lanza tus sueños al espacio como una cometa y no sabes qué traerá de vuelta”…R. La cita es sobre las cometas, la sensación de ligereza, la mente viajera, la libertad… Parecía apropiado como título para la exposición, especialmente en el contexto de lo que está sucediendo en todo el mundo.P. Una de las colecciones, Cygnet, tiene una conexión directa con esa idea.R. El recuerdo de la infancia de construir y volar cometas es la base para Cygnet. Son instalaciones escultóricas de luz que evocan la delicada e ingrávida geometría del vuelo. Construida a partir de la sencilla celda tetraédrica de Alexander Graham Bell, consta de dos triángulos equiláteros de papel, perfectamente conectados e iluminados por una fuente de luz oculta. Como cometas que captan la luz del sol a alturas imposibles, estas formas iluminadas parecen flotar en el espacio, cambiando según la perspectiva del observador.Detalle de una de las piezas de la colección ‘Cygnet’ de Michael Anastassiades.P. La otra colección se llama Frames. También parece volar pero de otro modo…R. En esas piezas exploro la ventana como estructura física y como límite conceptual, inspirado en tres momentos cruciales de la historia del arte. En 1949, en el Museo de Arte Moderno de París, Ellsworth Kelly se paró frente a los grandes ventanales que dividían la galería y se sintió más cautivado por los marcos de luz que por las propias pinturas. Su obra posterior, Ventana, marcó su alejamiento de la pintura tradicional, abrazando la abstracción como una nueva forma de libertad. Anteriormente, en 1913, Marcel Duchamp había comenzado a transformar objetos cotidianos en readymades. Al apropiarse de una ventana francesa común y renombrarla Fresh Widow en 1920, desafió la definición convencional de arte, presentando un objeto funcional como una obra autónoma de pensamiento y forma. René Magritte, en sus composiciones surrealistas, a menudo posicionaba una ventana como un portal, una apertura a paisajes que sugieren la posibilidad de escape, de ver más allá. Con estas referencias, mi colección reimagina la ventana y ofrece una piezas iluminadas que flotan en el espacio.Una de las lámparas de la colección ‘Frames’, de Michael Anastassiades.P. Suele referirse al glow como el elemento mas importante en el diseño de iluminación. Es una palabra que en castellano tiene que ver con el brillo, el resplandor e incluso el bienestar.R. Es interesante distinguir que cuando hablamos de luz nos referimos al foco de luz mismo, pero lo que hace a la iluminación única es que tiene dos vidas, una es cuando está encendida, el 20% del tiempo, y otra cuando está apagada, el 80% del tiempo. Lo interesante es que es cuando está apagada tienes que diseñar algo que sea esculturalmente interesante como objeto, pero cuando la enciendes es cuando ocurre la magia porque todo cambia, desde el volumen del espacio que ocupa hasta el modo en que interactúa con los objetos que se encuentran a su alrededor o el efecto que tienen las sombras… Así que cuando hablo del glow me refiero a la calidad de todas estas complejidades increíbles que ocurren en ese momento. P. ¿Qué principios básicos habría que tener en cuenta a la hora de iluminar un espacio?R. La regla número uno es: no esperes resolver todos tus problemas de iluminación con una sola lámpara. Eso es imposible. Tenemos que tener en cuenta todas las funciones que hacemos por la noche o cuando se necesita luz, cómo la usas y también cómo la repartes por la casa. Estoy absolutamente en contra de que se pueda controlar la luz de una casa desde un panel de control donde aprieta el botón mood 1 o el botón mood 3 y ya tienes lo que necesitas. Eso destruye por completo el arte de la improvisación, la calidad de la luz disminuye a cero, uno tiene que ser capaz de crear su propio ambiente. Mi opinión es que todo debe ser manual, tenemos que traer de vuelta a nuestra vida la poesía que hay en la iluminación.P. Así que tenemos que tener lámparas de techo, de pie, de mesa…R. De todo tipo, tamaño y escala, cosas que puedas controlar, del mismo modo que antiguamente una lámpara de aceite la modulabas para que la luz fuera más tenue o más intensa. Y también hacen falta diversas fuentes de luz, porque cuando creas una lámpara ya no es una simple vela, tienes que crear una escultura, tienes la idea de luz directa o indirecta, de foco, de iluminación general. Y también el modo en que interactúas con todas ellas y los materiales usados en la lámparas, que puede ser papel, metal o tela, todos estos elementos hacen el diseño de iluminación único. Una de las lámparas de Michael Anastassiades expuesta en el salón del mueble de Milán.P. ¿Y qué papel tiene la luz natural? R. Es irremplazable, única. Es dinámica, está constantemente cambiando, cada segundo, cada día es diferente. La belleza de la luz natural es increíble, es mi fuente de inspiración primordial. Para ser un diseñador de iluminación tienes que abrazar la oscuridad no como algo negativo, sino positivo, tienes que familiarizarte con ella. Para mí esto es fundamental. Como diseñador me consideraría afortunado si pudiera capturar uno de esos mágicos momentos en que la luz se encuentra en la naturaleza.P. ¿Cree que todavía hay lugar para las velas?R. ¡Claro que sí! Cualquier modo de iluminación es válido, todo lo que resplandece sirve, como si es una luciérnaga que brilla en la oscuridad, sigue siendo luz. En la Antigüedad las coleccionaban en farolillos y los movían de un lado a otro, era la perfecta lámpara portátil.P. ¿Cuáles son los mayores errores que la gente comete cuando compra lámparas para su casa?R. La vida de cada persona es diferente, sus necesidades son distintas, a unos les incomoda la oscuridad y necesitan más luz, a otros les pasa lo contrario, así que cada uno sabemos muy bien lo que nos hace falta y tenemos que seguir nuestro instinto. La belleza es democrática, está en todas partes, solo hay que estar abierto a percibirla. Una vez que te abres, ves cómo las cosas cambian en tu propia casa. P. ¿Hay ciertas reglas para habitaciones concretas, como un cuarto de baño?R. La luz tiene que ser suficiente para las actividades que vas a hacer en cada estancia, sobre todo si necesitas maquillarte, ducharte o verte bien en el espejo. Pero hablo de la luz suficiente, más de la cuenta es polución para tu mente. No es bueno estar invadido por la luz. Hay que tener la luz justa.P. ¿Hay alguna razón para que el uso del metal, a veces pulido hasta el punto del espejo, esté muy presente en sus diseños?R. Es un tema relacionado con el modo en que refleja la luz. incluso el color del latón, un material que uso mucho, me gusta porque le da una calidez especial a la luz, hay mucha poesía en cómo la luz se refleja en los metales, por eso me gusta usarlos.P. ¿Un consejo sobre cómo hacer que una habitación parezca más grande?R. Una habitación solo parecerá más grande si le das profundidad, y el único modo de hacer esto es poniendo la iluminación muy baja pero muy extendida con muchos puntos de luz.

Michael Anastassiades, diseñador de iluminación: “Más luz de la cuenta es polución para tu mente” | Estilo de vida
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